Una declaración y algo más [+18][Fausto&Sawako]

En ese momento volvió a sentir el rigor de su pasión en cada embestida que daba sus caderas para arremeter contra las suyas. Mientras acariciaba un punto demasiado sensible para ella, no pudo evitar gemir placenteramente mientras su cuerpo se estremecía de completa satisfacción, sin duda este sería el más hermoso recuerdo de sus vidas.

Sus brazos y sus piernas, tomaron por completo a su amado Fausto, pegándolo al suyo, exigiendo más profundidad y más fuerza, más pasión, quería ser totalmente de él y que él fuera totalmente suyo.

- No... me encanta... ser una contigo -

Le contesta mientras le miraba a los ojos.

- Te pido... que me regales todo de ti... quiero que todo el fruto de este amor, quede dentro de mi para siempre... -

Le dice refiriéndose a que llegue de nuevo dentro de ella.

En el mismo momento que el se estremeció y lleno con todo su ser el cuerpo de Sawako, ella exploto en un interminable orgasmo que la agoto rápidamente.

Fausto enseguida se acomodo a su lado y la abrazo, ella hizo lo mismo y se dejo llevar por el mago de los sueños mientras su cuerpo descansaba plácidamente impregnándose del aroma y calidez que emanaba del cuerpo de Fausto.

[:::Al día siguiente:::]

Sawako despertó cuando Fausto había terminado de hacer el desayuno, como no logró cenar, estaba demasiado hambrienta y se sentó a disfrutar de las maravillas que Fausto había cocinado, por suerte ese día no habla clases en la universidad y podía quedarse todo el día con su amado.

Mientras ambos desayunaban, encendieron el televisor y estaban las noticias, dónde hablaban sobre el supuesto otro mundo y las suposiciones que se hacían en base a las investigaciones incompletas de ese mundo.

- Aveces me pregunto... si es verdad esas suposiciones, ¿como serán las personas que nacieron el mismo día que nosotros?... ¿estarán también juntos? -

Pregunto mientras giraba su rostro para mirar a Fausto.

Parpadeo un par de veces al escuchar su teoría, la cual podría ser cierta.

- Tienes razón, sin embargo, yo siento que sea cual sea la dimensión, yo nunca podré odiarte -

Le sonríe mirándolo fijamente y levantándose de su asiento mientras se encaminaba de nuevo a la cocina mientras Fausto seguida mirando la televisión, aprovecho ese momento de distracción por parte de él, para desnudarse completamente y acostarse sobre la mesa de la cocina.

Un poco sonrojada pero sonriente por la travesura que estaba apunto de hacerle a su amado, lo llama.

- Amor, ¿puedes venir un momento? -

Lo mira fijamente después que atendió su intimidad, y se sienta en la mesa mientras lo ve desnudarse.

- Siempre estaré lista para recibirte -

Le dice con una sonrisa y se baja de la mesa, para luego darle la espalda e invitarlo a que entre en ella desde esta posición que le había gustado antes, mientras toma sus manos y las coloca en sus pechos para que los toque.

- Quiero pedirte un favor, antes que lo hagas... -

Le dice dulcemente mientras gira su rostro para mirarle a los ojos.

- Cuando más excitado estés, dime que me amas, por favor -

Después de esto, le vuelve a dar la espalda, lista para recibirlo.

Con voz temblorosa gemía una y otra vez sin parar por la sensación que le hacia sentir Fausto, no solo con sus acciones si no con sus palabras, que eran lo único que ella quería escuchar una y otra vez desde que conoció a su amado.

- T-te... te amo Fausto,,,, -

Correspondía las palabras de Fausto sin dejar de prestar atención a la sensación de sus embestidas que cada vez eran más rápidas y más profundas.

Se detuvo durante un momento para girar y verse cara a cara con su amado y mirarlo fijamente, mientras abrazaba su cuello y lo invitaba a volver a entrar en ella pero ahora, encima de la mesa de cocina.

- Quiero ser tuya para siempre Fausto... -

Un fuerte orgasmo no se hizo esperar para Sawako, la cual sintió como una explosión de éxtasis en su intimidad, tensando todo su cuerpo mientras seguida recibiendo dentro de ella a Fausto.

Cuando el orgasmos se termino, abrazo fuerte a Fausto le beso su rostro dulcemente.

- Vente... dentro de mi por favor... -

Le pidió sensualmente, insitandolo a terminar de manera más rápida y fuerte.

Después de hacer por tercera vez el amor con Fausto, ella lo llevo a darse un baño rápido y vestirse, en el proceso, Sawako propuso ir a algún lugar de paseo con él, asumiendo que ya son por fin una pareja.

- Me gustaría ir contigo al centro comercial, ¿te apetece mi amor? -

Le pregunto mientras apagaba el televisor que se había quedado encendido.

Sonrojada ve como Fausto sale del departamento sin camisa y en un tono cómico le grita desde la habitación.

- No seas tonto, no puedes ir así... -

Busca entre sus cajones una camiseta negra de su hermano mayor que tenia guardada entre su ropa.

- Toma, me gustan las camisas amplias para dormir, así que siempre le robo un par de camisetas a mi hermano mayor, yo creo que si te quedan -

Sin pedirle autorización, le quita la mochila y le pone la camiseta y le da un tierno abrazo antes de salir.

- Vamos mi amor -